Cómo observar las Perseidas 2024 desde Navarra

Estamos en agosto, y, un año más, llega a nuestros cielos la lluvia de meteoritos más famosa del año: las Perseidas, también conocidas como «lágrimas de San Lorenzo».

Las Perseidas se producen cuando la Tierra (en su viaje alrededor del Sol) choca con el rastro de partículas que hace años dejó en el espacio el cometa Swift Tuttle. Cuando estas partículas chocan con la atmósfera de la Tierra, se desintegran produciendo en el cielo el bonito fenómeno de las «estrellas fugaces» (que, como vemos, a pesar de su nombre, no son estrellas).

Las Perseidas tienen un periodo de actividad bastante largo (desde mediados de julio hasta finales de agosto), pero es en torno al 12 de agosto cuando tienen la máxima actividad.

Este año (2024), la máxima actividad se prevé el día 12 en horas diurnas (por la tarde). Por este motivo, las mejores noches para observarlas serán la noche anterior y la posterior. Es decir, la noche del 11 al 12 (noche del domingo al lunes) y la noche del 12 al 13 (noche del lunes al martes).

En el máximo de las Perseidas, con un cielo en óptimas condiciones, pueden llegar a verse en torno a 100 meteoritos por hora.

De todas formas, este año las condiciones de visibilidad no van a ser las mejores, pues en la primera parte de la noche la Luna va a estar presente en el cielo con una fase bastante grande (cuarto creciente el día 12), de modo que su luz va a restar oscuridad al cielo, impidiendo ver los meteoritos más débiles.

Por este motivo, es recomendable que esperemos a que la Luna se oculte tras el horizonte y así el cielo gane oscuridad.

La noche del 11 al 12 (es decir, del domingo al lunes) la Luna, iluminada en un 43%, se ocultará por el horizonte (en Navarra) a las 00:05.

Y la noche del 12 al 13 (es decir, del lunes al martes), la Luna, iluminada en un 53%, se ocultará tras el horizonte a las 00:31.


En definitiva:
Si este año queremos observar las Perseidas, es recomendable (aunque no imprescindible) esperar a que la Luna se oculte, y así tener un cielo más oscuro.
Además, se repiten las recomendaciones de otros años: buscar un sitio con el horizonte despejado y alejado de la luz de las ciudades, y colocarnos en posición horizontal mirando al firmamento para que nuestra mirada abarque todo el cielo. De esta manera, seguro que, como todos los años, nos sorprende algún meteorito brillante que nos deja boquiabiertos.