Este año la lluvia de las Perseidas ha despertado más interés y curiosidad que otros años, debido al anuncio de que podrían ser más espectaculares (mayor número de meteoros) que otros años.
El jueves la Agrupación realizó una salida de observación a Arbayún para contemplar el fenómeno. ¿Se cumplirían los pronósticos?
Cuando llegamos, hacia las once de la noche, el cielo no era perfecto, pues la Luna daba mucha luz, pero aún así se veía bastante bien el firmamento: las estrellas, las constelaciones… y, como cosa curiosa, una bonita conjución Luna-Marte-Saturno-Antares sobre el horizonte sudoeste.
Bueno, el caso es que, una vez allí, nos tumbamos en el suelo, junto a decenas de personas que habían acudido allí a contemplar el mismo espectáculo, a la espera de ver caer los preciados meteoritos.
Estuvimos un buen rato (casi hasta las 4 de la madrugada), y en ese rato la verdad es que se vieron bastantes meteoritos. Es difícil hacer una estimación, porque no hicimos un recuento «serio». Yo calculo que en total vi unos 50 o 60… (es una estimación hecha «a ojo», porque en ningún momento se me pasó por la cabeza contarlos). Pero, evidentemente, hubo muchos más que me perdí por estar mirando a otro lado. Aunque hubo altibajos en la actividad, los «Ohhhhhhhhhh!» «¡Ahí!» y «¡Otro!», expresados por las muchas personas que allí estaban, eran continuos en el mirador de la foz.
Siguiendo con las estimaciones, al final de la velada un compañero dijo que, sumados todos los meteoritos que se vieron, quizás pudieron ser unos 300. Es una estimación subjetiva, y probablemente imprecisa, pero, si estuvimos 5 horas, esto significaría una tasa de 60 por hora.
(¡Por favor! ¡Que nadie utilice estos datos con fines científicos! Que son todo meras estimaciones subjetivas!)
Lo que sí podemos decir -y en esto parece que había consenso- es que este año se han visto más que en otros años.
Respecto a las características de los meteoros, decir que muchos tuvieron un brillo débil (algunos incluso muy débil), aunque también hubo muchos que tuvieron un brillo «normal». Y sólo hubo tres o cuatro con un brillo importante, de los que dejan estela.
Reseñar también la presencia de algunos meteoritos que, como suele ser habitual en estas noches, por su trayectoria, no pertenecían a la lluvia de las Perseidas; pero éstos realmente fueron pocos.
EN DEFINITIVA, ha sido una noche muy agradable en la que hemos visto bastantes meteoritos. Las altas espectativas (con esos anuncios que anunciaban una actividad meteórica excepcional) quizás hayan podido decepcionar a alguien. Pero, ¿Cuándo han tenido las Perseídas una actividad espectacular? Las contemplación de meteoritos, como la Astronomía en general, no es un «puro espectáculo de fuegos artificiales», sino una actividad relajada, plácida y moderada de contemplación estética de la naturaleza, en la que, como en todo en la vida, merece la pena disfrutar de cada uno de los meteoritos como si fuera algo mágico, único e irrepetible.
… que lo es.
🙂