¿Quién no ha oído alguna vez que en los días próximos a la Luna Llena se produce un número mayor de nacimientos? ¿Es esto cierto? ¿Se trata de una mera leyenda urbana? ¿Están las cigüeñas realmente más ocupadas en esos días en los que la Luna parece dominar el cielo nocturno con su disco completamente iluminado por el Sol?
Más de un investigador ha tratado de responder a esta pregunta y basta adentrarse en la red para encontrar muchos de estos estudios (no a opiniones de iluminados, que abundan en este tipo de temas) Unos afirman que el efecto existe y otros que no, así que ¿por qué no hacer nuestro propio estudio? Sin pretensiones de resolver un dilema científico, pero con la idea de hacer un estudio con suficiente rigor como para sacar conclusiones razonables, nos pusimos a ello.
Gloria consiguió del Instituto Navarro de Estadística los datos estadísticos necesarios, concretamente el número de nacimientos diarios en al Comunidad Foral de Navarra desde el 1/11/2009 hasta el 26/09/2012. La muestra comprende por tanto 1061 días (2 años y 11 meses) en los que hubo un total de 19366 nacimientos, es decir 18.25 nacimientos por día en promedio. Se comprobó que los datos se distribuían, como era de esperar, de acuerdo con una distribución normal con dicha media (18.25) y desviación estándar 4.61. Los resultados que se muestran aquí se limitan a los análisis de varianza (ANOVA) por su sencillez. Se realizaron otras pruebas más elaboradas (análisis de frecuencias, auto correlaciones…) que no añadieron ningún resultado relevante ni distinto a los que aquí se presentan. En las gráficas se muestran datos experimentales con barras de error vertical que corresponden a intervalos de confianza del 95% y se incluye en ellas el valor de la media global (18.25 nacimientos/día) en rojo para facilitar la comparación. En los resultados de los ANOVA se incluye, como es costumbre, el valor del estadístico “p” y se seguirá el criterio habitual de considerar la existencia de diferencias estadísticamente significativas si p<0.05.
Hay que decir en primer lugar que en el periodo de tiempo estudiado el ritmo de nacimientos se mantuvo compatible con un ritmo constante, sin mostrar ninguna tendencia significativa ni al alza ni a la baja. En resumen, unos datos sencillos y estupendos para estudiar el posible efecto de la fase de la Luna en el número de nacimientos por día.
Para estudiar el efecto de las fases lunares, en la muestra se identificó cada una de las fechas de nuestros datos con la edad de la Luna (la edad de la Luna es el tiempo transcurrido tras la Luna Nueva a la que le corresponde edad=0) y se calculó el promedio de nacimientos por día para cada uno de los días del mes sinódico (el mes definido por el ciclo de fases de la Luna y que aproximadamente corresponde a 29.5 días). Estos resultados están en la gráfica de la izquierda, donde se han incluido las posiciones aproximadas de Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante.
A simple vista ya se ve que el número de nacimientos diarios es muy parecido, independientemente del día del ciclo que se trate. Si hubiese más nacimientos cerca de la Luna Llena, veríamos un número mayor de nacimientos diarios en los días próximos al día 14, cosa que no es cierto. Lo mismo se podría aplicar a un posible efecto en cualquier otro día o periodo del ciclo, pero no es así. Si ver la gráfica no es suficiente podemos aplicar la estadística. El análisis ANOVA mostró que no existe ninguna diferencia significativa en el número de nacimientos por día a lo largo de los distintos días del ciclo lunar (p=0.858) confirmando lo que resulta evidente de la gráfica. Por tanto podemos afirmar que, en nuestros datos, no existe un efecto de la Luna sobre el número de nacimientos diarios. No hay más nacimientos los días próximos a la Luna Llena que en otro momento del ciclo, realmente no hay ningún momento del ciclo lunar donde se observe un mayor ritmo de nacimientos.
Podríamos acabar aquí el estudio, pero no pudimos evitar hacer algún otro análisis. En la figura de la izquierda se muestra el promedio de nacimientos diarios según el día de la semana. A diferencia del caso anterior, el ritmo de nacimientos no es igual todos los días de la semana, de hecho estas diferencias son estadísticamente significativas (p<0.001). A simple vista podemos ver que hay más nacimientos en jueves y viernes y menos nacimientos en fin de semana (sábado y domingo), siendo esto también confirmado por el ANOVA. Esto parece un hecho, pero ¿cuál es la explicación?. Bueno, a nosotros nos parece claro. Hoy en día los médicos pueden, hasta cierto punto, adelantar (provocar o inducir) o retrasar los partos. Parece claro que se procura evitar partos en fin de semana y posiblemente se adelantan a jueves y viernes… Esto es una interpretación, pero parece lógica ¿no?
Para finalizar, casi ya en broma y atendiendo a otra leyenda urbana… ¿existe un efecto “sanfermines” en el número de nacimientos? Es decir, ¿hay más nacimientos en julio+9meses=abril? En la última figura mostramos el promedio de nacimientos diarios para cada uno de los meses en nuestros datos. Hay que decir que solamente tenemos 3 “abriles” en nuestra muestra, marcados en rojo en la figura, ya que nuestra muestra se extiende en un periodo algo menor que tres años. Por lo tanto no puede considerarse una muestra muy fiable, no obstante no podíamos resistir la tentación. La respuesta: no existen diferencias estadísticas significativas entre ninguno de los meses de la muestra (p=0.156) y por tanto tampoco en los meses del “efecto sanfermines”.
Es evidente que hoy en día existen nacimientos por cesárea y que muchos partos se programan, provocan o retrasan hasta cierto punto, en función de las condiciones del feto o de la madre. La intervención médica seguramente altera lo que sería un desarrollo natural de los partos y podría decirse que esto enmascara un posible efecto de la Luna en el número de nacimientos. Ahora bien, si el efecto de la Luna fuese tan evidente, posiblemente seguiría siendo visible en los datos, cosa que no pasa. Más bien parece que no hay ningún efecto asociado a las fases de la Luna. Este es también el resultado más frecuente en los estudios científicos. Muchos de nosotros habríamos apostado por esto ya que no hay razón física aparente para dicho efecto, pero bien está confirmarlo y pasar un rato entretenido haciéndolo.
En resumen, de efecto de la Luna nada de nada, lo de los “sanfermines” tampoco, pero eso sí, por favor, los nacimientos en día laborable. ¿Alguien sigue sin estar convencido?
Gloria Arrastia y Carlos Sáenz
me parece excelente este estudio!!!!!!!! tengo un proyecto de investigación sobre la creencias que tenemos sobre las fases lunares lo que queremos es saber si son ciertas o no las creencias que tenemos frente a la luna y sus fases…Así que nos sirve de mucho este estudio gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Es un claro ejemplo de como el cerebro refuerza la percepción de ese y otro tipo de hechos cuando ocurren a la vez que otros poco habituales o que nos sorprenden. Se puede decir también describir como el intento del cerebro de unir dos hechos que no tienen conexión estadística más alla de la pura casualidad, haciendo que mucha gente confunda correlación con causalidad (de causa, no he escrito mal casualidad). Que un hecho ocurra inmediatamente antes que otro o ambos simultáneamente no implica que el primero o uno de ellos sea causa del otro.
Como ejemplo, si vivís en una casa con ascensor, preguntaros, ¿Cuántas veces me encuentro el ascensor en mi piso? Durante los próximos meses, cada vez que encontreis el ascensor en vuestro piso, dadle las gracias al ascensor. Vereis que cada vez más a menudo el ascensor estará en vuestro piso.
Un saludo