Éxito, es lo mínimo que podemos decir de la observación pública que con motivo del International Observe the Moon Night, InOMN, nuestra Agrupación organizó el pasado 6 de septiembre en la Plaza del Castillo de Pamplona.
En los días previos teníamos serias dudas acerca de las condiciones climatológicas. Afortunadamente, las previsiones fueron mejorando día tras día hasta llegar al día y a la hora señaladas. Como si el cielo se abriese para nosotros, disfrutamos de la Luna durante el tiempo que habíamos previsto inicialmente para la observación (de 21:30 a 24 h). Dos horas y media durante las cuales nuestra amiga solamente se ocultó durante unos breves minutos, detrás de unos jirones de nubes que no hicieron otra cosa que generar expectación entre el público, esperando lo que fue una pronta reaparición. A la hora prevista para la finalización del acto, se cerró el cielo, como quien baja el telón entre los aplausos del público. Justo al salir de la sede de la Agrupación, donde fuimos a dejar reposar nuestros telescopios, comenzó a llover para refrescarnos tras un trabajo bien hecho.
Los cinco telescopios estuvieron funcionando a pleno rendimiento, no hubo descanso ni para ellos ni para nosotros (Patxi, Jesús, Iñigo, Eduardo, Mikel y el que escribe) a los que se nos pasó el tiempo volando. El público disfrutó con la vista y con las explicaciones, muy interesado sin importar su edad, y nos acribillaron a preguntas como no puede ser de otra manera. Los organizadores del evento proponían en su web la observación de algunos accidentes lunares característicos. Unos de ellos situados cerca del terminador (Montes Rümker, Aristarco, colinas Marius, cráter Shiller…) y otros en zonas con iluminación más vertical, posibilitando la visión de contrastes de brillo muy interesantes (cráteres Tycho y Messier con sus vistosos rayos, depósitos piroclásticos oscuros en el Mar de la Serenidad o en el Mar de los Humores…). Ciertamente eran perfectamente visibles durante la observación.
Nosotros añadimos a esta propuesta, aprovechando que la Luna se encontraba en una fase muy avanzada, la posibilidad de identificar y aprender los accidentes selenográficos más llamativos. Para ello elaboramos un mapa lunar donde poder identificarlos de manera sencilla. Llevamos un buen montón de copias impresas en papel (150) que se quedaron cortas, a pesar de que procurábamos repartir una copia por grupo.
¿Y el año que viene?, pues participaremos otra vez, por supuesto. Ya está fijada la fecha:
sábado 19 de septiembre de 2015
… ¿te apuntas?
Carlos
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